✓ Autoiniciativa ▷ convincente en el trabajo y en la aplicación

¿Cuándo y cómo tomar la iniciativa? ¿Qué significa exactamente el término? ¿Cómo se comunica la habilidad blanda en una carta de presentación y cómo se muestra la iniciativa en el trabajo? ¿Qué ejercicios hay para promover la acción independiente? A continuación queremos responder a todas estas preguntas y mostrarle lo que es importante.

¿Qué es la autoiniciativa? Definición

Iniciativa viene del latín y significa algo así como «comienzo»: se trata de empezar algo. Por lo tanto, la iniciativa se refiere a la capacidad de poner en marcha algo por iniciativa propia y de iniciar una acción uno mismo.

Las personas con un alto grado de iniciativa crean un determinado ámbito de actuación dentro del cual toman sus propias decisiones y asumen responsabilidades. La autoiniciativa se compone básicamente de tres características:

  1. La autoiniciativa es la propia iniciativa de una persona. Se trata de iniciar una actividad o tarea sin que te lo digan desde fuera.
  2. La iniciativa propia es proactiva. Se trata de actuar con previsión, reconocer los problemas y las oportunidades y abordarlos, y desarrollar soluciones de forma independiente.
  3. La iniciativa va de la mano de la perseverancia y las facultades críticas. Cuando surgen obstáculos y barreras, la gente no se rinde sino que intenta superarlos.

Una cierta confianza en sí mismo también es esencial para ser proactivo. Si crees que te falta un poco de confianza en ti mismo, no te preocupes: la confianza en ti mismo se puede entrenar.

Tomar la iniciativa en el trabajo: ¿qué opciones hay?

✓ Autoiniciativa ▷ convincente en el trabajo y en la aplicación

Las habilidades blandas tienen una enorme importancia en la vida laboral actual. La iniciativa no es una excepción, al contrario, es muy valorada por los empresarios.

Las empresas buscan cada vez más empleados motivados que puedan trabajar de forma independiente. Si realizas las tareas asignadas de forma satisfactoria y te ciñes exactamente a los requisitos mencionados, puede que estés haciendo un buen trabajo, pero definitivamente no estás mostrando iniciativa.

Se trata de pensar y reconocer cuándo puedes aportar tus propias ideas y soluciones y tomar tus propias decisiones. Sin embargo, debe tener cuidado de no exceder su ámbito de decisión y de no tomar decisiones de las que no sea responsable o esté autorizado.

5 formas de mostrar iniciativa

#1 Haz sugerencias de mejora

En el trabajo cotidiano, a menudo son las pequeñas cosas las que dificultan el proceso de trabajo diario. A menudo su supervisor ni siquiera es consciente de los obstáculos a los que se enfrentan usted y sus colegas.

Si tiene sugerencias sobre cómo superar estos problemas y hacer que los procesos sean más eficientes, debería abordarlas. No tienes que centrarte sólo en tu propio equipo. También son bienvenidas las ideas sobre cómo trabajar mejor entre departamentos.

Además, ten en cuenta que no hay sugerencias malas, no te puede pasar nada más que tu idea no se lleve a cabo. No te desanimes si tus sugerencias de mejora son rechazadas: aún así has mostrado iniciativa.

#2 Voluntario

Si hay tareas adicionales en tu equipo o en la empresa, puedes considerar la posibilidad de ofrecerte como voluntario para ellas. Tu jefe apreciará que estés dispuesto a asumir una tarea no solicitada y a hacer más de lo que realmente tienes que hacer.

Sin embargo, tenga cuidado de no exagerar. Si te ofreces como voluntario todo el tiempo, puede ser interpretado negativamente por tus colegas. Por otro lado, hay que tener cuidado de no excederse. Si asumes demasiadas cosas, puede que no seas capaz de cumplir con tus obligaciones reales en la medida necesaria.

#3 Habla

Por ejemplo, si tiene una reunión con su departamento o equipo, debería participar activamente. En lugar de limitarse a sentarse y escuchar, debe aprovechar la oportunidad para aportar sus propias ideas y cuestionar las cosas.

Esto demuestra a tu jefe que piensas y quieres marcar la diferencia. También le da la oportunidad de moldear activamente e influir positivamente en su entorno de trabajo.

Sin embargo, ten cuidado con la forma en que te expresas. Nunca debes hablar mal de las ideas o sugerencias de otros miembros del equipo en una reunión. En su lugar, explique de forma objetiva y comprensiva lo que cree que no se ha pensado y qué alternativas hay.

#4 Sugerir proyectos

Dile a tu jefe si tienes una idea para un nuevo proyecto. Esto muestra el compromiso y demuestra que estás comprometido con tu trabajo más allá de tus tareas diarias. No tiene que ser necesariamente un proyecto a gran escala: Los proyectos más pequeños también pueden tener un impacto positivo en la empresa.

Es importante que haya pensado en la planificación y ejecución del proyecto con antelación. Si ha pensado básicamente en cómo se puede estructurar y llevar a cabo el proyecto que se va a iniciar, las posibilidades de que se aborde realmente y de que se le permita asumir la responsabilidad de su ejecución aumentan enormemente.

#5 Dando retroalimentación

En un entorno de trabajo que funcione bien, los comentarios son bienvenidos e importantes. Si observas algo que tus compañeros hacen especialmente bien o que podrían mejorar, es lógico que lo abordes.

Sin embargo, tenga en cuenta que depende de la forma en que comunique sus comentarios. Destaca los aspectos positivos y da consejos para mejorar sin parecer un sabelotodo. Destaca que también te gustaría recibir comentarios sobre tus actividades.

Mostrar iniciativa en la solicitud: en qué hay que fijarse

mujer mostrando autoiniciativa

Hoy en día, las habilidades sociales son más importantes que nunca en las solicitudes de empleo. Las buenas notas y la experiencia por sí solas no suelen ser suficientes para destacar entre los demás solicitantes. Las empresas buscan empleados motivados y comprometidos.

En consecuencia, debe mostrar iniciativa ya en el proceso de solicitud y destacarlo también en la carta de presentación, aunque es más fácil decirlo que hacerlo.

Consejo: Antes de presentar los documentos de solicitud, una breve llamada telefónica puede tener un efecto muy positivo. Especialmente si tiene la oportunidad de hablar directamente con el responsable, puede causar una buena impresión. Sin embargo, piense de antemano en lo que quiere preguntar: sin un motivo real, la llamada parecerá extraña.

Para demostrar que tiene un alto grado de iniciativa, es absolutamente contraproducente utilizar frases vacías en su carta de presentación.

Se pueden omitir afirmaciones como: «Me caracteriza un alto nivel de iniciativa» o «Tengo mucha iniciativa». A veces incluso se interpretan de forma negativa. Un candidato motivado que muestre iniciativa debería tener más que ofrecer que esas frases.

Es fácil afirmar que a menudo se actúa por iniciativa propia y se asume la responsabilidad. Lo que realmente interesa a los profesionales de RRHH son los ejemplos concretos.

  • ¿Participó en algún grupo universitario durante sus estudios?
  • ¿Has ayudado a organizar una feria universitaria como parte de tus estudios?
  • ¿Hizo algunas formaciones por iniciativa propia?
  • ¿Inició y dirigió un proyecto específico en su anterior trabajo?
  • ¿Organizaba talleres y formaba a sus colegas en su anterior trabajo?
  • ¿Es voluntario para proyectos específicos?

Sé siempre sincero en lo que dices y no exageres. Es muy posible que esto surja durante una entrevista. Si no es capaz de presentar lo que ha hecho de forma concisa, puede ser perjudicial.

Como su nombre indica, una solicitud especulativa es también una opción para mostrar iniciativa. En nuestro artículo «Aplicación especulativa», le mostramos cómo enfocar una aplicación de este tipo y en qué debe fijarse.

¿Se puede aprender a tener iniciativa propia? La práctica hace la perfección

La iniciativa propia va acompañada de un cierto grado de confianza en sí mismo y de autoevaluación. Los que tienen miedo a los errores y al fracaso rara vez iniciarán algo por iniciativa propia de lo que puedan ser responsables.

Si tienes una sana confianza en ti mismo, entonces confías más en ti y estás preparado para hacer sugerencias y tomar tus propias decisiones.

Por otro lado, la sobreestimación de la confianza en uno mismo también puede ser una desventaja. Nadie puede hacerlo todo y en toda su extensión. Una sana autoevaluación le ayuda a identificar sus puntos fuertes y débiles.

4 ejercicios para entrenar su propia iniciativa

  1. Ejercicio: El ejercicio puede ayudarle a ganar confianza en sí mismo y también a trabajar su disciplina. Si practicas un deporte con regularidad, siempre buscarás nuevos retos. Si consigues alcanzar tus objetivos, esto te proporcionará momentos de éxito y te ayudará a ganar confianza en ti mismo.
  2. Aprendizaje: Acostúmbrate a leer, escuchar o ver cada día algo nuevo que realmente te interese. Cuanto más sabes, más confianza tienes en ti mismo.
  3. Salga de su zona de confort: Enfréntese deliberada e intencionadamente a las cosas que le hacen sentir incómodo. Si eres capaz de gestionar las situaciones que te hacen sentir incómodo, esto dará un impulso a tu autoestima.
  4. Buenos propósitos: Haz un propósito y trata de cumplirlo durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, intente comer más sano, levantarse más temprano o hacer ejercicio con regularidad.

¿Qué tienen en común todos estos ejercicios? Tienes que abordarlos tú mismo y actuar por iniciativa propia.

Conclusión:

Como has visto, la iniciativa es una habilidad blanda importante en el mundo laboral. Si tienes un alto grado de iniciativa, esto tiene muchas ventajas y normalmente tendrá un efecto positivo en tu trabajo y en tu solicitud. Sin embargo, hay que tener cuidado de no excederse. Demasiado puede ser también una desventaja.

Por lo tanto, en principio se aplica lo siguiente: la iniciativa personal es absolutamente deseable, pero aquí también es importante encontrar el equilibrio adecuado.

¿Te gustaría mostrar iniciativa durante tus estudios y ganar experiencia profesional al mismo tiempo? Entonces, solicita un puesto de trabajo como estudiante, nosotros te apoyaremos.