✓ Asertividad ▷ habilidades blandas en el proceso de solicitud

La asertividad es una habilidad blanda importante, pero un exceso de ella puede hacer que parezcas obstinado y una falta de asertividad puede hacerte parecer débil. Aquí te explicamos cómo encontrar el equilibrio adecuado y cómo puedes demostrar una sana asertividad durante el proceso de solicitud.

Definición: ¿Qué es la asertividad?

Sin asertividad, tu mundo probablemente se vea así: A menudo se escuchan tus opiniones, incluso te roban tus sugerencias y la gente suele hablar por encima de ti, por lo que cuando se trata de competir, casi siempre te quedas con el culo al aire.

La asertividad no significa que tengas que insistir en tu opinión por las buenas o por las malas y levantar la voz; eso afectaría a tu capacidad de trabajar en equipo. Más bien significa que debe estar más presente: actuar con seguridad y también comunicarse mediante una postura firme.

La asertividad se basa precisamente en esto: confianza en uno mismo, concentración y autorreflexión. Una buena asertividad demuestra fiabilidad, confianza en sí mismo, seguridad y fuerza.

El arte reside en el ejercicio: hay que convencer a la contraparte en lugar de persuadirla. Por supuesto, esto presupone que está bien preparado y puede presentar sus argumentos con claridad. Esto también requiere un cierto talento para la venta: hay que llevar su opinión o su propuesta a la gente.

¿Cómo se puede hacer esto sin parecer obstinado o injusto? Lo explicaremos en el próximo capítulo

¿Cómo puede aumentar su asertividad?

Cómo puede aumentar su asertividad

Las habilidades blandas suelen adquirirse en la infancia. Son difíciles de aprender, pero la paciencia suele hacerlo:

#1 Empieza por tener confianza en las conversaciones sencillas:

Si alguien habla con usted, hable con él. O trabaje en su lenguaje corporal: párese derecho y abra los brazos. Utilice gestos amplios y lentos y hable con claridad. Poco a poco, te sentirás más cómodo y parecerás más seguro de ti mismo: estas pequeñas cosas aumentarán tu asertividad.

#2 Cuando se trata de presentaciones o reuniones, puedes confiar en una buena preparación:

Recoge tus argumentos y priorízalos. Esto le permitirá tener una mejor visión de su opinión y de cómo puede transmitirla. Practica tu lenguaje corporal y exprésate bien.

#3 Si cometes un error o el PowerPoint se estropea, es importante que puedas reírte de ti mismo:

Esto demuestra confianza en ti mismo y te hace parecer simpático. Incluso si la tecnología falla o algo similar, el lema es siempre: sigue el juego y no pierdas la cabeza: los errores son humanos y normalmente aprenderás más de ellos que sin el error.

#4 Esto significa:

La práctica hace la perfección. Se trata de irradiar confianza en la vida, lo que te hace parecer fiable y simpático en las situaciones interpersonales. Así, su opinión o sugerencia será valorada y escuchada.

¿Cómo le ayuda la asertividad en su solicitud?

Durante el proceso de solicitud, no hay muchas oportunidades para demostrar tu asertividad, pero las que existen son esenciales: la entrevista.

Sin embargo:

En su justa medida. Si lo utilizas de forma correcta, podrás consolidar tus ideas: Ya sea su salario o su horario de trabajo.

Para conseguir lo que quieres, puedes utilizar los consejos del capítulo sobre cómo aumentar tu asertividad: Recoge tus argumentos y priorízalos. Luego, exprésalos despacio pero con claridad. Utiliza también los consejos sobre la postura segura: Siéntate con la espalda recta y gesticula lentamente. Así dejas claro que estás seguro de lo que dices y que tienes razones para ello.

Esto también demuestra al reclutador que puedes alcanzar los objetivos de la empresa y asegurar que el trabajo en equipo en la empresa dará sus frutos.

Recuerde siempre: intente convencer a su interlocutor y no persuadirlo. Negociar de forma justa y comprometerse.

¿En qué trabajos es una ventaja una sana asertividad?

En algunas profesiones, ciertas habilidades blandas son más importantes que en otras. Le presentamos las áreas en las que se requiere una buena asertividad:

Puestos de liderazgo y de dirección. Aquí no hay que perderse entre la multitud: hay que tener reglas e instrucciones claras. Hay que ser una autoridad, pero sin dejar de mostrar respeto, es decir, una sana asertividad.

Trabajos sociales. Esto incluye, por ejemplo, a los educadores, pero también a los trabajos de recursos humanos, es decir, a los sectores en los que hay que tratar con mucha gente y comunicarse. Las negociaciones forman parte del trabajo, y con una sana asertividad puedes hacer valer tus ideas -o las de tu empresa- y llegar a compromisos ventajosos.

El sector de las ventas. Como vendedor, tienes que negociar y hacer tratos; sin una sana asertividad, te irás rápidamente con las manos vacías.