Cómo cancelar una entrevista de trabajo (sin quemar tu candidatura)
¿Qué es más estresante que una entrevista de trabajo? No poder acudir a una.
Si está buscando activamente un nuevo empleo, ya sabe el esfuerzo que supone concertar una entrevista. Optimizar su currículum para el ATS, preocuparse por las palabras clave, superar la selección telefónica inicial, coordinar la hora de la primera reunión en persona… todo ese duro trabajo puede esfumarse si no puede asistir a la entrevista real.
En consecuencia, los profesionales se preocupan. ¿Su motivo para cancelar o reprogramar una entrevista es lo bastante válido como para que le comprendan y no le molesten? ¿Cuándo deben hacer la llamada y cuál es la mejor manera de cancelar una entrevista sin quemar puentes? Estos son nuestros consejos.
Motivos inaceptables para cancelar una entrevista
El mejor punto de partida es definir algunas razones inaceptables para cancelar una entrevista. Algunas pueden parecer exageradas, pero los responsables de contratación, los profesionales de RRHH y los reclutadores experimentados las han visto todas y más, y no las ven con buenos ojos.
- Demasiado nervioso
- Querer unos días más para preparar la entrevista
- Tener resaca de la noche anterior
- Un mal día para el pelo
- Habiendo conseguido finalmente una cita para comer a la misma hora que la entrevista…
- Un conflicto de horario con otra entrevista
Algunas de estas explicaciones pueden parecer perfectamente razonables desde la perspectiva del candidato. Al fin y al cabo, ¿no quiere todo el mundo acudir a la entrevista bien preparado, descansado y con su mejor aspecto?
Por supuesto, eso sería lo ideal. Sin embargo, el momento de la preparación de la entrevista, el descanso y otras entrevistas está dentro del control del candidato. Así que ponga de su parte. Gestione sus circunstancias y respete el tiempo de su posible empleador. Si sigues recurriendo a estas razones para cancelar una entrevista, no te sorprendas si la oportunidad desaparece ante tus ojos.
Motivos aceptables para cancelar o aplazar una entrevista
A nadie le gustan los cambios de agenda de última hora, y los empresarios prefieren que todas las entrevistas se desarrollen según lo previsto. Sin embargo, los especialistas en recursos humanos y los responsables de contratación son humanos. Saben que nadie es inmune a una verdadera emergencia. Siempre que el candidato maneje la comunicación con elegancia, hay muchas posibilidades de que una solicitud de reprogramación simplemente retrase la reunión sin destruir su candidatura.
¿Cuáles son algunas de las «buenas» razones para cancelar una entrevista o pedir que se reprograme?
- Enfermedad grave. Tu propia enfermedad es bastante sencilla. Al fin y al cabo, nadie está en su mejor momento cuando tiene fiebre. Si tu hijo está enfermo y tienes que cuidar de él, la situación es un poco más complicada. Desde el punto de vista humano, la mayoría de los empresarios entienden que ser padre o madre exige que cuides de tu familia. Desde el punto de vista de los recursos humanos, un empresario no podría preguntarle sobre su situación familiar o sus hijos en una entrevista. Al ofrecer voluntariamente esta información, te adentras en una posible zona gris.
- Un accidente de camino a la entrevista (o uno unos días antes que le impida asistir a la entrevista por lesión).
- Principales inclemencias meteorológicas previstas para el día de la entrevista, o una tormenta que haya perturbado sustancialmente su capacidad para acudir.
- Nueva información. En un mundo perfecto, todos los candidatos tendrían información completa sobre el posible empleador antes de solicitar un puesto. En realidad, muchos profesionales investigan al mismo tiempo que presentan la solicitud. Puede que hayas pasado por delante de la oficina y no te sientas seguro trabajando en esa zona de la ciudad. Puede que la empresa no tenga página web, no esté presente en LinkedIn o tenga malas críticas en Internet. O tal vez tenga un mal presentimiento después de que la empresa le haya pedido múltiples cambios de última hora, le haya hecho preguntas ilegales o inapropiadas en la preselección, haya tenido malas interacciones con el responsable de contratación a través de correos electrónicos o llamadas telefónicas, etc.
- Aceptar otro empleo en otro lugar, lo que hace innecesaria la entrevista.
Sea cual sea el motivo, siempre es una buena idea dar el paso con educación y profesionalidad. Nunca se sabe cuándo volverás a encontrarte con el mismo director de recursos humanos o la misma empresa. Si te retiras con elegancia, harás el menor daño posible y mantendrás tus opciones abiertas.
El protocolo adecuado para cancelar una entrevista
Si tiene una buena razón para hacer cambios en la entrevista programada, aquí tiene el plan para hacerlo de la manera correcta. Estos pasos no garantizan que su candidatura siga en liza, pero aumentan las probabilidades de que así sea.
En primer lugar, el momento. El mejor momento para cancelar o reprogramar una entrevista es tan pronto como tenga conocimiento del cambio en sus circunstancias. Lo ideal es avisar con antelación, aunque puede no ser posible en algunas situaciones, por ejemplo, un accidente grave conduciendo hacia la entrevista. Un plazo razonable demuestra su respeto por la otra parte, así que no lo deje para más tarde.
Si envía un correo electrónico de cancelación, incluya detalles clave en el asunto y en el cuerpo del mensaje. Es probable que el responsable de contratación esté haciendo malabarismos con varios candidatos y entrevistas (además de sus responsabilidades laborales normales). Saber qué puesto vacante y qué entrevista se ven afectados ahorrará tiempo y evitará malentendidos.
Además, sé lo bastante específico para comunicar lo sucedido, pero sin exagerar. Es difícil encontrar el equilibrio, sobre todo bajo presión. Lo mejor para la mayoría de los candidatos es reducir este apartado a una o dos frases breves.
Deje claro qué quiere hacer a continuación. Si ha aceptado un puesto en otro lugar, debe mencionar que interrumpe su búsqueda de empleo. Si sigue interesado en esta vacante, reitere su idoneidad e interés y solicite que se vuelva a programar la entrevista. Recuerde que el posible empleador no tiene obligación de darle otra oportunidad: Puede que otro candidato cualificado esté en la fase final de la investigación o que el plazo de contratación sea muy ajustado. Sin embargo, no hay nada malo en preguntar.
A continuación, discúlpate por las molestias ocasionadas y agradece el tiempo y la flexibilidad del empresario, aceptando el hecho de que, una vez enviado el correo electrónico de cancelación o reprogramación o realizada la llamada, ya no hay vuelta atrás. Piénsalo detenidamente antes de darle a «Enviar».
Gestionar con elegancia las cancelaciones de entrevistas
Cuando la vida se interpone en tu proceso de búsqueda de empleo y te impide acudir a una entrevista, es fundamental que gestiones la interrupción con profesionalidad. Ten en cuenta que hay motivos que pueden hacer que te sorprendas y quemar tu candidatura, mientras que otros probablemente se tomarán con calma. Los mejores candidatos aprovechan esta situación difícil como una oportunidad para demostrar su profesionalidad, diplomacia y capacidad de comunicación. Sé respetuoso con el tiempo del responsable de contratación, explica claramente qué te gustaría hacer a continuación y agradece la oportunidad. Siguiendo estos pasos, establecerás relaciones y, con suerte, mantendrás la puerta abierta.
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