✓ Confianza en sí mismo
¿Por qué la confianza en uno mismo es una habilidad blanda?
Cuando la gente habla de habilidades blandas, suele referirse a capacidades como un alto nivel de empatía, la voluntad de comunicar o la capacidad de trabajar en equipo. En otras palabras, las habilidades blandas suelen entenderse como las cualidades que te hacen ser un empleado agradable. Atrás quedaron los días en los que bastaba con brillar con un buen conocimiento técnico para conseguir un gran trabajo. Especialmente en nuestra sociedad de la información globalmente interconectada, cada vez es más importante la forma en que uno se relaciona con sus superiores y colegas -y aún más con los clientes potenciales- en el lugar de trabajo. Pero, ¿dónde encaja en este contexto una cualidad aparentemente relacionada con el ego como es la confianza en uno mismo?
Es muy sencillo: La forma en que percibes a los demás y te relacionas con ellos está determinada en un grado decisivo por tu propia imagen de ti mismo. Si usted es muy inseguro, tiende a acercarse a otras personas con mucha cautela o incluso con desconfianza. Su interlocutor percibirá inevitablemente esta actitud de forma consciente o inconsciente; después de todo, no debemos olvidar que la mayor parte de la comunicación es no verbal. – y reacciona en consecuencia.
A la inversa, la imagen que los demás tienen de ti viene determinada en gran medida por tu propia imagen. – Todo el mundo los conoce: Los aparentes ganadores que sólo tienen que entrar en la sala para ganarse a todos. A la inversa, ¿de qué sirven las mejores habilidades si no tienes la suficiente confianza en ti mismo para venderlas? – Todo esto contribuye a que la confianza en uno mismo sea una de las habilidades blandas cruciales.
Por qué es tan importante la confianza en uno mismo
Pero, ¿qué es exactamente la «autoconciencia»? El término, que proviene originalmente de la filosofía, tiene dos niveles diferentes de significado: Por un lado, el término autoconciencia significa reconocer la propia personalidad en el sentido del término inglés «self-awareness». Por otro lado, la autoconfianza debe entenderse en el sentido del término inglés «self-confidence» o «self-assurance». En este caso, «confianza» significa confianza y seguridad, mientras que «seguridad» significa cosas como certeza, seguridad y confianza. La confianza en sí mismo en este sentido corresponde, por tanto, a la expresión análoga «seguridad en sí mismo». Esa confianza en sí mismo se manifiesta en cosas como estar convencido de las propias capacidades, del propio valor como persona y en una apariencia segura de sí mismo.
Los que poseen todas estas cualidades suelen ser bastante optimistas sobre su futuro y están libres de miedos y preocupaciones. Tienen una confianza en sí mismos bien desarrollada. Pero la cuestión es que no todo el mundo -por no decir muy poca gente- tiene ya una confianza en sí mismo muy desarrollada. Entonces, ¿cómo puede reforzar su confianza en sí mismo si aún no la tiene?
Afortunadamente, hay una respuesta muy sencilla a esta pregunta: ¡la confianza en uno mismo aumenta con cada reto que se supera! En lo que respecta a tu profesión, esto significa que adquirir experiencia práctica -si es posible ya durante tus estudios- no sólo profundiza tus conocimientos profesionales, sino que también refuerza tu confianza en ti mismo. Al fin y al cabo, una cosa es aprobar un examen teórico sobre un tema o redactar un pulido trabajo trimestral, y otra muy distinta es ponerlo en práctica in situ en una empresa. Y lo mejor de todo es que de esta manera también te conoces más y mejor a ti mismo, con lo que también refuerzas la confianza en ti mismo en el sentido de un mayor autoconocimiento.
Qué ventajas le aporta un alto nivel de confianza en sí mismo
La confianza en uno mismo, reforzada por la experiencia práctica, contribuye inevitablemente a una mejora decisiva del propio carisma. Te sientes en forma y competente y a la altura incluso de las tareas más exigentes, ¡e irradias exactamente eso! Esto suele ser mucho más importante en una entrevista que lo que está escrito en algún sitio. Todo empleador sabe que un licenciado universitario tiene ciertos conocimientos especializados, pero prácticamente aún tiene mucho que aprender. Por lo tanto, una pregunta crucial es si un candidato potencial para un determinado puesto en la empresa tiene realmente lo que se necesita. Sin embargo, ningún certificado puede decir eso. Aquí es donde entran en juego la experiencia laboral práctica -incluso en el extranjero- y la confianza en uno mismo.
Una confianza en sí mismo bien desarrollada es también un punto positivo decisivo para un posible empleador, ya que esto facilita a su vez la integración en la empresa y en el propio trabajo. Alguien que tiene un alto nivel de confianza en sí mismo suele acercarse a sus nuevos colegas por su propia voluntad y sabe cómo afrontar cualquier forma de crítica constructiva de forma atlética. Esto, a su vez, hace que el trabajo en equipo sea mucho más fácil, palabra clave: ¡habilidades blandas! – y señala a los clientes de la empresa que puede ser nuevo, pero que sigue siendo competente y digno de confianza. Todo esto hace que una confianza en sí mismo bien desarrollada sea tan atractiva para los empleadores.