Si su empresa le ofreciera pagarle un festival de arte de nueve días en el desierto, ¿lo haría?
Ha superado varias rondas de entrevistas y ha impresionado en todas y cada una de ellas; ahora está en conversaciones con la empresa para concretar los detalles de una oferta formal. Es hora de hablar de cifras y negociar su paquete retributivo, que puede consistir en mucho más que dinero. Beneficios como los días de vacaciones, la calidad de tu seguro médico o la participación en el capital de la empresa también deben considerarse formas de pago por tu duro trabajo.
Algunas empresas llevan la compensación única al siguiente nivel, permitiendo a veces a los empleados costearse viajes a Burning Man, un festival de varios días y una experiencia artística en el desierto.
“Cuando se acude a Burning Man, la bacanal artística de nueve días en el desierto de Nevada, la gente suele llevar a sus amigos, amantes o compañeros de borrachera. Otras van con sus compañeros de trabajo, y lo pagan caro… Mientras muchas empresas de la Bahía de San Francisco se resignan a bajar el rendimiento y a un alto nivel de absentismo laboral en esta época del año, otras animan a sus empleados a ir a la Playa, como llaman los asiduos a la zona del desierto donde se celebra el evento, con capacidad para 60.000 personas. A veces, es esencialmente obligatorio”.
Si eres el tipo de persona a la que una fiesta constante (¡con tus compañeros de trabajo, nada menos!) le parece emocionante y divertida, esto podría parecer un sueño hecho realidad; si prefieres la rutina y la comodidad de tu propia cama, la idea de un viaje obligatorio a Burning Man con el pretexto de estrechar lazos en equipo puede hacerte retroceder horrorizado.
Aparte de ser una potencial pesadilla para los recursos humanos, el valor empresarial que obtienen las empresas que pagan a sus empleados para que asistan al Burning Man parece dudoso en el mejor de los casos. Es una experiencia única que, sin duda, ampliará tu visión del mundo, y es innegable que el festival atrae a más que su parte justa de personas impresionantes e influyentes con las que podrías llegar a codearte, especialmente dentro de las comunidades de tecnología y startups. Elon Musk (Tesla, SpaceX), Larry Page y Sergey Brin (Google) y Mark Zuckerberg (Facebook) han asistido al festival y se han deshecho en elogios.
Ventajas laborales salvajes, extrañas y maravillosas
Las formas únicas de compensación no se limitan a viajes gratis a Burning Man. Para competir por el talento, las empresas han ideado todo tipo de formas de destacar y ofrecer a sus empleados gratificaciones llamativas. Algunos ejemplos dignos de mención son:
Pausas para surfear a mediodía: En Patagonia, se anima a los empleados a tomarse una o dos horas libres para coger la ola perfecta en la playa frente a su sede de Ventura, California.
Pon tu mejor cara: Chesapeake Energy promueve la filosofía de que cuando uno tiene el mejor aspecto posible, trabaja mejor, y ofrece inyecciones de Botox y camas de bronceado a sus empleados.
Tiempo para la familia, todo el tiempo: Netflix ofrece permiso parental y tiempo libre personal ilimitados, por lo que no tienes que sentirte presionado para acudir a la oficina cuando estés enfermo, tu hijo tenga un partido de fútbol temprano o te sientas agotado y necesites un día de salud mental.
Negocie sus propios beneficios
Si le interesa un puesto pero la remuneración en metálico no se ajusta a sus expectativas, explorar formas alternativas de compensación puede ser una manera de salvar la distancia.
Piensa qué tipo de ventajas supondrían un aumento significativo de tu calidad de vida, ya sean grandes o pequeñas. Algunos ejemplos de cosas razonables que puedes discutir con tu jefe durante el proceso de contratación y negociación son:
- Poder ir al gimnasio o a una clase de ejercicio durante el almuerzo.
- Capacidad para trabajar desde casa con regularidad.
- Aumento del tiempo de vacaciones, por encima de la política estándar de la empresa.
- Desarrollo personal: una certificación, clases universitarias a tiempo parcial o libros/material didáctico.
Pide siempre lo que quieras
Una vez que has entrado en la fase de negociación con una empresa, ya te han dejado claro que te quieren a ti y sólo a ti, así que sólo te estás perjudicando a ti mismo si no pides lo que quieres. De hecho, una encuesta realizada por ZipRecruiter reveló que el 64% de los encuestados afirmaron que “aceptaron la primera oferta salarial que recibieron la última vez que fueron contratados”, lo que significa que sólo el 36% de los profesionales han negociado su salario en absoluto.
No te vendas barato y forma parte del 64% de los no negociadores. Que tu empresa te pague el viaje a Burning Man es un caso excepcional -sin duda no es la norma-, pero hay formas de defenderte y disfrutar de beneficios más allá de lo que te ofrezcan inicialmente.
Lecturas recomendadas:
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