El secreto para tener confianza en uno mismo (y no ser engreído) en una entrevista

Evite pasar de la confianza a la chulería en su próxima entrevista con estos consejos.

Cuando se trata de dar en el clavo en una entrevista, tu personalidad puede desempeñar un papel más importante de lo que crees. Según un estudio reciente realizado por Resume-Library, el 70% de los empresarios consideran que la personalidad de un candidato es uno de los tres factores más importantes a la hora de decidir si le hacen una oferta de trabajo, mucho más que la educación (18%) o la apariencia (7%).

Entonces, ¿qué rasgos de la personalidad harán -o romperán- tus posibilidades de conseguir el trabajo? Cuando se les preguntó qué rasgos de la personalidad les parecían menos atractivos, el “exceso de confianza” fue el más ofensivo. Sin embargo, cuando se les preguntó qué rasgos de la personalidad les parecían más atractivos, los empresarios calificaron la “confianza” como la segunda cualidad más importante. 

El mensaje es claro: si quieres conseguir el trabajo, debes equilibrar el hecho de sonar seguro de ti mismo sin que se perciba que tienes demasiada confianza durante la entrevista. No cabe duda de que es importante demostrar tus cualificaciones profesionales y tu valor para la empresa. Sin embargo, si va demasiado lejos, puede parecer arrogante, lo que perjudicará su credibilidad y arruinará sus posibilidades de conseguir el trabajo. Aquí tienes cinco formas de mostrarte seguro de ti mismo en una entrevista, sin caer en la arrogancia o la chulería: 

1. Calmar los nervios de la entrevista

Estar nervioso antes de una entrevista puede ser positivo: te mantendrá alerta y te ayudará a sonar auténtico cuando respondas a las preguntas del entrevistador. De hecho, a menudo ayudo a mis clientes a encontrar la forma de aumentar su nivel de energía antes de una entrevista para asegurarse de causar una buena impresión. Sin embargo, si no sabe controlar los nervios, es posible que intente compensar en exceso durante la entrevista y, sin darse cuenta, parezca arrogante.

Para mitigar este riesgo, determine la mejor manera de liberar parte de esa energía nerviosa e incorpórela a su rutina previa a la entrevista. Ya sea una clase de spinning, meditación o escuchar tu canción favorita, encuentra lo que te funciona y hazlo.

2. Mostrar, no contar

Cuando acudes a una entrevista, se espera que hables con confianza de tus habilidades y de tu valor para la empresa. Al fin y al cabo, si no confías en tus capacidades, ¿por qué iba a confiar un posible empleador en contratarte? Sin embargo, lo que marca la diferencia es la forma de comunicar tus aptitudes. 

La clave está en ser específico. En lugar de referirse a sus habilidades con afirmaciones generales (“¡Soy un experto en marketing! Sé todo lo que hay que saber sobre el marketing por correo electrónico”), comparta información que demuestre su competencia en un área específica, como un premio que haya ganado o un resultado cuantificable que haya logrado. 

Afirmar que posees una habilidad determinada no tiene sentido; los candidatos que pueden demostrar su éxito son los que realmente impresionan al responsable de contratación, sin parecer engreídos.

3. Evitar tergiversar la verdad

No hay lugar para la falsa modestia cuando buscas trabajo. Sin embargo, ten cuidado de no exagerar tus capacidades, adornar tus responsabilidades anteriores o atribuirte todo el mérito de un trabajo en equipo. A nadie le gustan los fanfarrones, y la mayoría de los entrevistadores se dan cuenta de esas exageraciones con unas pocas preguntas complementarias. Cuando hable de un logro anterior, reconozca el mérito cuando corresponda. En lugar de fingir que ha sido el resultado de la actuación de una sola persona, reconozca a los demás miembros de su equipo y explique la contribución que ha hecho para conseguir la victoria.

4. Acoger la pregunta sobre la “debilidad

Nadie es perfecto, así que no intentes fingir que lo eres durante una entrevista. Si te preguntan por un punto débil, no evites la pregunta ni apliques uno de esos falsos puntos débiles (“soy perfeccionista” o “soy demasiado amable”). En su lugar, comparte un área relacionada con el trabajo que no sea esencial para el puesto y explica los pasos que has dado para mejorar. El método STAR (Situación, Tarea, Acciones, Resultados), que se suele utilizar para responder a las preguntas de las entrevistas conductuales, puede ser una forma estupenda de explicar cómo has superado un punto débil de forma sucinta pero reflexiva. Esto es lo que hay que hacer:

  • Piense en una situación o tarea real con la que haya tenido problemas anteriormente, como por ejemplo no sentirse cómodo hablando en público. Elige un defecto que sea real, pero que no sea un requisito clave del puesto. 
  • Indique qué acciones ha emprendido para mejorar esta habilidad o superar su deficiencia profesional. Por ejemplo, si te cuesta hablar en público, explica qué curso has seguido para superar tus miedos.
  • Comparta los resultados de sus acciones. ¿Te has ofrecido voluntario recientemente para hacer una presentación en la reunión de toda la empresa? ¿Ha realizado algún curso para adquirir destreza en una determinada habilidad? ¿Han mejorado sus evaluaciones de rendimiento en este ámbito?

Créame. Demostrar este nivel de autoconciencia y compromiso con el desarrollo profesional es mucho más atractivo para los empleadores que fingir que eres perfecto.

5. Prepara las preguntas que harás a tus entrevistadores 

Siempre que un entrevistador le pregunte: “¿Tiene alguna pregunta que hacerme?”, su respuesta debe ser un “Sí” entusiasta, tanto si se trata de la primera como de la cuarta ronda de entrevistas con la empresa. Los empleadores utilizan esta pregunta para calibrar tu interés en la oportunidad, por lo que ignorarla al final de la entrevista sólo te hará parecer engreído o, peor aún, poco interesado en el puesto. 

Aunque algunas preguntas surgirán de forma natural de tus conversaciones con el entrevistador, me parece útil preparar de antemano una lista de preguntas como ésta que puedes hacer a cada persona con la que te reúnas. Esta preparación adicional tiene dos ventajas: En primer lugar, demuestra al responsable de contratación que te tomas la entrevista en serio y que estás realmente interesado en la oportunidad y, en segundo lugar, te ayuda a conocer mejor la empresa y a determinar si el puesto es adecuado para ti. Todos salimos ganando.

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Leidy Sofia
Leidy Sofia

Experta en la redacción de artículos de entrevistas de trabajo. Con una sólida comprensión de las habilidades y características que buscan los empleadores, me dedico a investigar y analizar la empresa y el puesto específico para el que se está contratando, y utilizar esta información para crear perfiles que destaquen las habilidades y cualidades del candidato en relación con las necesidades del empleador.

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