Qué hacer (y qué no hacer) en su próxima entrevista de trabajo

Haz lo correcto en tu entrevista… y evita lo incorrecto.

Buscar trabajo no es fácil. Te preocupas por cada línea de tu currículum, compruebas tres veces tu carta de presentación y cruzas los dedos para que tu solicitud pase por el sistema de seguimiento de candidatos y aterrice en la mesa del director de recursos humanos. Todo eso es estresante, pero la tan esperada entrevista puede ser la parte más difícil. Todo el mundo quiere causar una buena primera impresión y parecer profesional, simpático, cualificado y accesible, todo a la vez. La presión es suficiente para hacer sudar incluso a los mejores profesionales.

Cuando busques en Internet orientación sobre la preparación previa a una entrevista, es posible que te sientas abrumado por la enorme cantidad de consejos; hay mil maneras de acertar en una entrevista, pero intentar memorizarlas todas es contraproducente. Simplifiquemos el proceso de asesoramiento para entrevistas: aquí tienes las cinco cosas más importantes que debes hacer en una entrevista y las tres que debes evitar a toda costa.

Investigue

Todo el mundo sabe que es una buena idea consultar la página web de la empresa en la que se va a realizar la entrevista. Sin embargo, no basta con echar un vistazo superficial, sobre todo porque es probable que sus competidores por el puesto estén haciendo lo mismo. Si quieres destacar en la entrevista, debes empezar por hacer un excelente trabajo de investigación.

¿Qué aspecto podría tener? He aquí algunas opciones a tener en cuenta. Sigue a la empresa (y a sus principales ejecutivos) en Twitter para ver qué temas candentes se comparten en sus perfiles sociales empresariales. Realice una búsqueda en LinkedIn de los profesionales con los que vaya a entrevistarse para conocer mejor su trayectoria profesional y, posiblemente, encontrar puntos de conexión informales (como haber asistido al mismo colegio o ser aficionado al mismo equipo deportivo). Una búsqueda de noticias y comunicados de prensa de la empresa puede proporcionarle buen material para hacer preguntas durante la entrevista. Tome buena nota de todo lo que encuentre para sacar el máximo partido a esta información.

Cuida tu aspecto

El lugar de trabajo parece más relajado cada año, pero no debe utilizar esa tendencia como permiso para descuidar su atuendo en la entrevista. Por supuesto, debes tener en cuenta la cultura de la empresa para determinar qué nivel de formalidad será el más apropiado. Sin embargo, sea cual sea, asegúrate de que toda tu ropa te queda bien y te hace sentir seguro. Es una buena idea probarse el atuendo para la entrevista unos días antes para poder sustituir una prenda que pique o una corbata que no quede bien el día de la entrevista.

Aunque los accesorios y el peinado parezcan detalles sin importancia, preste atención a sus elecciones en estos aspectos. Tu objetivo es proyectar una imagen de profesional altamente cualificado. El responsable de contratación no debería dudar en ponerte delante de su jefe o de un cliente. Así que procura minimizar las distracciones. Un aspecto limpio y nítido es lo que más le conviene.

Anticiparse a las preguntas difíciles

Una entrevista es una oportunidad para poner de relieve sus puntos fuertes y destacar su idoneidad para el puesto. Sin embargo, no esperes que el responsable de contratación te haga sólo preguntas fáciles sobre tus triunfos pasados y tus momentos de orgullo. Prepárate para responder a las preguntas más difíciles, como las que se refieren a tus arrepentimientos, errores y puntos débiles.

La mejor manera de estar preparado es dedicar algún tiempo a reflexionar sobre tu trayectoria profesional. El crecimiento rara vez se produce en un espacio de perfecta comodidad. Piense en sus oportunidades de crecimiento personal que vinieron envueltas en un paquete poco atractivo. ¿Se ha enfrentado a un jefe difícil, a un entorno empresarial complicado, a un cliente difícil o a un subordinado directo al que no supo gestionar bien? Si tiene una claridad personal sólida sobre las lecciones que ha aprendido y es capaz de articularlas, será mucho más valioso como candidato.

Prepárese para las preguntas difíciles, como “¿Cuál es su mayor debilidad?”, pero una vez en la entrevista, siga la conversación a medida que se desarrolla. No te limites a escuchar las palabras clave y esperar la oportunidad de lanzar un discurso ensayado. Confía en que el trabajo de preparación que has realizado está a tu disposición para que puedas recurrir a él cuando lo necesites.

Venda su candidatura

Una entrevista no es el momento adecuado para restar importancia a tus puntos fuertes. Como presumir de nosotros mismos suele ser incómodo, a muchos profesionales les resulta difícil. Para no dejar que la modestia comprometa tus posibilidades, debes tener claro qué te convierte en la persona perfecta para ocupar el puesto vacante.

¿Cómo podrías conseguirlo si eres humilde por naturaleza? Haz una lista de tus cualificaciones y de cómo se ajustan a los requisitos del puesto. Piense en ejemplos que demuestren su capacidad demostrada para afrontar con éxito retos similares. Reconozca el mérito de sus victorias, logros, mejoras de procesos y resultados positivos, sin calificar cada uno de ellos como “no es para tanto” o “un esfuerzo de equipo”. Vender tu candidatura es una parte natural del proceso de la entrevista, y cuanto antes lo asumas, mejor.

Aporte preguntas reflexivas

Una de las mejores formas de demostrar un interés genuino por el puesto es hacer preguntas bien pensadas al responsable de contratación. Al fin y al cabo, ninguna función profesional puede cubrirse por completo dentro de los límites de la descripción del puesto. Por tanto, sea curioso. Aproveche la entrevista para conocer mejor la empresa y el equipo con el que va a trabajar.

¿Hay preguntas prohibidas? Por supuesto. Evite todo lo que pueda responderse con una rápida búsqueda en Internet. Mantén tu curiosidad en un plano estrictamente profesional: Una entrevista no es el momento de preguntar al director de recursos humanos por sus vacaciones familiares. Por último, no mencione el salario en la primera entrevista: puede parecer codicioso.

Lo que NO debe hacer en su próxima entrevista de trabajo

Ahora que tenemos claro qué hacen los candidatos de éxito para diferenciarse, es hora de repasar algunos errores que seguramente te descalificarán a los ojos del responsable de contratación.

No mientas

Ya se trate de mentir descaradamente sobre un título falso o un empleo anterior, o de inflar el cargo y las responsabilidades, las mentiras acaban saliendo a la luz tarde o temprano. Lo más probable es que una cuidadosa comprobación de antecedentes y referencias descubra la verdad antes de que se contrate a un candidato. Aquellos que consigan superar la investigación inicial tendrán el dudoso placer de vivir en vilo mientras esperan a que caiga el zapato. Si se descubre una mentira mucho después de que el candidato haya sido contratado, es seguro que se borrará todo lo bueno que haya hecho mientras estaba empleado. Es un riesgo que no merece la pena correr.

¿Qué deberías hacer en su lugar? Diga la verdad. Sea sincero sobre su experiencia, cualificaciones y certificados. Si sabe que le faltan algunos requisitos previos para el puesto, esboce un plan claro para conseguirlos. Por ejemplo, puede solicitar un trabajo en el que figure “Planificador Financiero Certificado” o tener una certificación CFP como uno de los requisitos. Si está estudiando para obtener las calificaciones de CFP, está totalmente dentro de los límites de la legalidad compartir sus progresos y la fecha prevista de finalización con el responsable de contratación. Sería inaceptable mentir sobre la obtención de los certificados.

No te quejes

“¿Por qué deja su trabajo actual?”. Lo creas o no, algunos candidatos ven esta pregunta como la oportunidad perfecta para contar su versión de los hechos. Desde compañeros perezosos hasta un jefe tirano, pasando por el terrible café de la oficina, el bajo salario o la falta de acceso a proyectos interesantes, se lanzan a una lista detallada de ofensas en su situación laboral actual (o pasada).

No caigas en esta trampa. Como estás buscando trabajo, es obvio que estás buscando una oportunidad mejor. No hace falta que lo destaques hablando mal de los demás. Piensa en una forma discreta de transmitir que estás preparado para asumir más responsabilidades o que quieres seguir otro camino de desarrollo profesional. Aporta ejemplos concretos que respalden todo lo positivo que has hecho para avanzar en la dirección que deseas.

No te dejes llevar por los nervios

Prácticamente todo el mundo se pone nervioso en una entrevista. Un poco de nerviosismo puede ser incluso bueno si te obliga a prepararte, estar despierto y prestar atención. Sin embargo, si los nervios te están convirtiendo en un desastre y arruinan tus posibilidades de presentar tu candidatura de forma favorable, es posible que tengas que hacer las cosas de otra manera.

Empieza por reflexionar sobre por qué estás ansioso. Estar nervioso no es un componente necesario para demostrar tu nivel de interés por el puesto. Si crees que estás poco cualificado, revisa la lista de habilidades y logros que ajusta tu historial profesional a los requisitos del puesto. Si tiene miedo al rechazo, considere la posibilidad de hacer un ejercicio similar al de Tim Ferriss “Fear Setting”. Al definir tus miedos y llevarlos a sus conclusiones naturales en escenarios “hipotéticos”, puede que te des cuenta de que pocos errores son permanentes o te destruyen la vida. Prueba con la meditación, el ejercicio, la respiración o cualquiera de la larga lista de herramientas que te ayudan a gestionar tu estado mental.

Consejos para su próxima entrevista

El camino para impresionar al jefe de contratación empieza con la preparación. Investiga bien antes de la entrevista y cuida tu aspecto. Anticipe las preguntas difíciles y muestre su interés por el puesto formulando sus propias preguntas. No mienta en su currículum ni en la entrevista, sea prudente a la hora de responder a preguntas delicadas sobre su situación laboral actual y haga todo lo posible por controlar los nervios.

Por último, recuerda que la entrevista rara vez se centra al cien por cien en las habilidades “duras” o técnicas. Demuestra tus habilidades interpersonales siguiendo las indicaciones del responsable de contratación en lo que respecta a la formalidad (como el cambio de nombres de pila, compartir algunos detalles personales apropiados, etc.) Pregunta siempre por los siguientes pasos en el proceso de la entrevista y asegúrate de enviar una nota de agradecimiento. Siguiendo estas buenas prácticas, estarás entrando en la próxima oportunidad perfecta en un abrir y cerrar de ojos.

Lecturas recomendadas:

  • Qué no debe llevar a su próxima entrevista de trabajo
  • 7 señales de que has superado tu primera entrevista
  • Aspectos de la entrevista que pueden costarle el puesto

Leidy Sofia
Leidy Sofia

Experta en la redacción de artículos de entrevistas de trabajo. Con una sólida comprensión de las habilidades y características que buscan los empleadores, me dedico a investigar y analizar la empresa y el puesto específico para el que se está contratando, y utilizar esta información para crear perfiles que destaquen las habilidades y cualidades del candidato en relación con las necesidades del empleador.

Okey╭💼~ Uno
Logo