¿Por qué no consigo el trabajo?

No tienes por qué seguir preguntándote «¿Por qué no consigo trabajo?». Solo tienes que seguir estos consejos.

¿Siempre te sientes el finalista de los puestos para los que te entrevistan? ¿Te parece que nunca vas a conseguir esa codiciada oferta de trabajo? 

Cuando se busca un nuevo empleo, puede resultar frustrante haber realizado varias entrevistas sin recibir ni una sola oferta de trabajo. Los responsables de contratación tienen en cuenta varios factores a la hora de decidir qué candidato encaja mejor, como la vestimenta, el lenguaje corporal y las habilidades de comunicación. Según un estudio, el 65% de los responsables de contratación afirman que la elección de la ropa suele influir en la decisión entre dos candidatos.

Desde el momento en que entras por la puerta para una entrevista hasta que sales del aparcamiento, te están observando y evaluando para determinar si eres la mejor opción. La razón por la que no te eligen como candidato puede ser uno de varios factores. A continuación te ofrecemos cinco consejos para evaluar tus habilidades en la entrevista y diagnosticar por qué no consigues el puesto.

Consejo nº 1: Vístete para causar buena impresión

La confianza y la imagen en general ayudan a causar una buena impresión. La mayoría de la gente está ansiosa ante una entrevista y a menudo se esfuerza demasiado por causar impacto. Vístete con elegancia y profesionalidad para todas las entrevistas, incluidas las telefónicas. Mantenga las joyas al mínimo y evite el maquillaje y los accesorios excesivos.

Piense en las entrevistas que ha tenido recientemente. ¿Caminaste erguido y transmitiste confianza? ¿Vestías de forma conservadora y para el trabajo que querías? Haz una lista de los conjuntos que te has puesto y busca en el armario otra combinación para tu próxima entrevista.

Consejo nº 2: Practicar la comunicación eficaz y con confianza

A menudo, los entrevistados dan respuestas largas, no responden realmente a la pregunta o no son comunicadores eficaces. Tienes que parecer seguro en tus respuestas, sobre todo cuando hables de ti mismo y de tus logros.

Si no te sientes un buen comunicador o sabes que necesitas trabajar tu confianza, puedes practicar con un familiar o un amigo. Si no tienes a nadie con quien practicar, puedes grabarte en el ordenador o en el smartphone y escuchar tus respuestas para saber cómo suenas. ¿Te sientes seguro? ¿Dices «um», «huh», «yeah», «so» o «and» con demasiada frecuencia? ¿Cuánto duran tus respuestas? Por lo general, las respuestas no suelen durar más de dos minutos por pregunta. Escucharte a ti mismo responder a las preguntas de la entrevista es una buena forma de reforzar tus habilidades comunicativas.

Consejo nº 3: Investigue a fondo la empresa

Los estudios han demostrado que el error más común en las entrevistas de trabajo es saber muy poco sobre la empresa en el momento de la entrevista. En los tiempos que corren, no hay excusa para presentarse a una entrevista sin estar preparado.

Haz. Tu. Investigación.

Lee la descripción del puesto, entra en el sitio web de la empresa y lee la misión/sobre nosotros/valores, echa un vistazo a las páginas de las redes sociales y haz una búsqueda básica en Google. Infórmate sobre la empresa. ¿A qué se dedica? ¿Qué servicios o productos ofrece? ¿Cuáles son sus valores? ¿Puede conocer la cultura de la empresa? Sepa con qué tipo de empresa está hablando antes de entrar, porque si le hacen una pregunta y no puede responder, dejará una impresión duradera, y no buena.

Consejo nº 4: Estudie su lenguaje corporal

¿Has intentado alguna vez mantener una conversación con alguien que no te mira? Miran al techo, al suelo, a sus manos o incluso al bolígrafo con el que estás escribiendo; básicamente, hacen cualquier cosa para evitar el contacto visual. No hace falta decir que es muy incómodo y bastante grosero cuando esto ocurre.

Las entrevistas ponen nerviosa a la gente y los nervios tienden a hacer que la gente envíe algunas señales no verbales no muy buenas. El contacto visual es uno de los más importantes. Cuando practiques la entrevista, trabaja este aspecto en particular. No te muevas. Deja los bolígrafos en casa y cualquier otra cosa que puedas tener en las manos para mantenerlas ocupadas. No querrás parecer desinteresado o tan desconcentrado en la entrevista que parezca que realmente no quieres estar allí.

Consejo nº 5: Vuelva a comprobar las referencias cuando todo lo demás falle

Esto es difícil. Todo el mundo quiere creer que las personas a las que utiliza como referencia le darán una buena crítica, pero ¿lo harán? ¿Hubo un trabajo en el que te despidieron y todavía está en tu currículum porque tiene que estar? ¿Te has peleado con algún compañero de trabajo o quizá no eras tan simpático como creías?

Cuando todo lo demás esté alineado y en orden y aún no hayas recibido el trabajo, deberías plantearte de verdad reevaluar a quién tienes como referencias. La mayoría de las empresas quieren referencias personales y profesionales. Las referencias profesionales pueden ser un compañero de trabajo, un jefe o un profesor. Elija referencias que hayan trabajado con usted, le hayan visto actuar o sepan qué tipo de trabajador es. Ofrézcase a dar una buena referencia a cambio cuando se lo pidan.

En general, hay muchos factores en juego cuando los reclutadores determinan qué candidato es el elegido. Puedes revisar tus habilidades en la entrevista y diagnosticar problemas comunes, pero a veces la razón es algo que no puedes controlar. Siga intentándolo. Mantenga la confianza. Da en cada entrevista todo lo que tienes y, finalmente, el trabajo perfecto será tuyo.

Lecturas recomendadas:

  • Cómo triunfar en una entrevista basada en el comportamiento
  • ¿Por qué deberíamos contratarle? Qué decir en la entrevista