Nadie es perfecto, sobre todo cuando se trata de entrevistas. A continuación te explicamos cómo recuperarte de algunos de los errores más comunes en las entrevistas.
“Uhh… ¿No lo sé?”
“¿Qué haces aquí otra vez?”
“¿Cómo te llamabas?”
¿Alguna vez se ha equivocado de nombre al llamar al entrevistador? ¿O ha respondido mal a una pregunta? ¿O incluso te has quedado en blanco después de formular una pregunta? Conoces esa sensación: la ansiedad y el nerviosismo que se hunden en tus entrañas mientras tropiezas con las palabras para intentar arreglarlo. En ese momento ya no tienes confianza en ti mismo y puede que estés sudando.
Todos hemos pasado por eso. Respira. Muchos de estos errores pueden evitarse, mientras que de otros es posible recuperarse. Con un poco de preparación y orientación, puede ir a una entrevista sintiéndose seguro de sí mismo. A continuación le explicamos cómo evitar los errores más comunes en las entrevistas y cómo recuperarse de ellos.
Los errores más comunes en las entrevistas
Hay bastantes errores comunes en las entrevistas: no prepararse adecuadamente, llamar al entrevistador por el nombre equivocado, no anotar el nombre del entrevistador, olvidarse de una pregunta, no vestirse adecuadamente, utilizar el teléfono móvil, olvidarse de apagar el teléfono móvil, no ser puntual, omitir un dato importante en una respuesta, hablar demasiado, no prestar atención y no investigar sobre la empresa.
Varios de los errores anteriores pueden evitarse por completo conociendo y utilizando las prácticas habituales en las entrevistas. Vístete de forma profesional, investiga siempre sobre la empresa y el entrevistador antes de acudir a la entrevista, pon todos los dispositivos en silencio o apagados y sal con tiempo suficiente para llegar a la entrevista sin llegar tarde.
Cómo minimizar los daños de un error en una entrevista
Cuando vaya a una entrevista, su atención debe centrarse en el entrevistador y en las preguntas que le haga. Estar nervioso durante una entrevista es habitual y puede hacer que tu mente divague, pero tienes que concentrarte y escuchar para responder con precisión a las preguntas. Responda de forma concisa y concreta, preferiblemente en menos de dos minutos. Así tendrás tiempo de sobra para completar la entrevista sin quitarle demasiado tiempo al jefe de contratación.
Sin embargo, todo el mundo comete errores y la mejor forma de recuperarse varía en función del error cometido. Por ejemplo, si te olvidas de apagar el teléfono y hace ruido, simplemente discúlpate y apágalo sin mirarlo ni contestar. Si vas a llegar tarde porque estás en un atasco, llama a la oficina y avisa al reclutador. Discúlpate una vez que llegues y continúa con la entrevista según lo previsto.
Si el error se comete durante la entrevista, como quedarse en blanco sobre cómo responder, pida un momento para ordenar sus pensamientos y luego responda a la pregunta lo mejor que pueda. ¿Ha respondido, pero ha omitido un dato importante? A menos que la información sea vital, continúa sin ella. Si crees que la información es increíblemente importante, simplemente guárdala para el final, cuando haya tiempo para preguntas y comentarios adicionales. También puedes incluir esta información en la nota de seguimiento de la entrevista, si es necesario.
Saber cuándo es el momento de reducir pérdidas
Aunque es posible recuperarse de un pequeño desliz durante la entrevista (los responsables de selección de personal también son humanos y entienden lo angustioso que puede ser el proceso de la entrevista), hay otros errores más graves de los que a menudo no es posible recuperarse. Todo depende de cada entrevistador y de la gravedad del error. Si tu error en la entrevista hace que el responsable de contratación cuestione seriamente tu juicio, probablemente sea el momento de cortar por lo sano y seguir adelante.
¿Hay que hacer un seguimiento después de cometer un error?
Como regla general, es mejor hacer siempre un seguimiento después de una entrevista. Una breve nota o tarjeta de agradecimiento causa una gran impresión a los entrevistadores. Si puedes recuperarte del error, no dudes en enviar una nota de seguimiento. Si sabes que has fracasado completamente en una entrevista, agradece al entrevistador el tiempo que ha dedicado a reunirse contigo, envía una nota de agradecimiento rápida pero sincera después de la entrevista y céntrate en otras oportunidades de trabajo.
Los reclutadores dedican bastante tiempo y esfuerzo a las entrevistas y siempre es agradable que te agradezcan con un correo electrónico, una nota o una carta. Enviar un seguimiento, incluso después de un error, demuestra que estás interesado en la empresa y es una cortesía profesional.
Reflexiones finales
En general, la mayoría de los errores pueden evitarse con una amplia preparación y práctica. Investigue las técnicas de entrevista, vista y actúe adecuadamente, y mantenga todos los dispositivos en silencio. Los errores que no se pueden evitar suelen ser recuperables. Los errores mortales -la arrogancia, la falta de adecuación y la falta de preparación- son errores de los que la mayoría de la gente no puede recuperarse.
Prepárate. Practica. Sé puntual. Hazlo lo mejor que puedas.
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