Unos pequeños cambios pueden marcar la diferencia.
¿Le parece que el mundo está hecho a la medida de los extrovertidos? Se les puede ver en todas partes, desde la fila para ligar en la guardería hasta en un evento de networking. Cuando se reúnen con gente, deslumbran con una primera impresión poderosa, chistes fáciles y una gran personalidad.
No es de extrañar que los introvertidos se sientan en desventaja, sobre todo cuando se trata de interacciones sociales importantes. Tomemos como ejemplo el proceso de búsqueda de empleo. Es muy común que los introvertidos hagan un excelente trabajo investigando el puesto y puliendo su currículum. Sin embargo, si se les pone cara a cara con un entrevistador, de repente se muestran inseguros, tímidos o incluso desinteresados.
¿Hay alguna forma de solucionarlo?
Por supuesto. Aquí tienes cinco consejos prácticos no sólo para trabajar con tu introversión, sino también para hacerla brillar.
Prepárese para combatir la ansiedad previa a la entrevista
Malas noticias: No hay forma de eliminar por completo la ansiedad previa a una entrevista. Buenas noticias: algunos nervios son buenos para tu rendimiento. Pueden hacer que te despiertes, te concentres mejor y te den un subidón de energía.
Sin embargo, debe mantener a raya esa dosis de nervios, y la mejor forma de conseguirlo es preparándose para la entrevista. Ten en cuenta que tu preparación debe abarcar la empresa, el puesto que te interesa y las preguntas técnicas que esperas que te hagan.
Por último, no te olvides de las conversaciones triviales. Muchos introvertidos se saltan este importante paso, y luego se sienten incómodos cuando intentan frenéticamente inventar algo natural para romper el hielo bajo presión. Piense en algunas preguntas con antelación, como cuáles son las joyas ocultas favoritas del entrevistador en el barrio.
Planifique estratégicamente el día de la entrevista
Como introvertido, tienes cierto margen para las interacciones cara a cara intensas. Sin embargo, es probable que no te llenen de energía.
Así que organice su día de forma que conserve su energía y le permita reunir y canalizar todo lo que tiene en esa interacción tan importante: su entrevista. Aquí tienes algunas ideas tácticas a tener en cuenta:
- Si el tiempo a solas te da energía, reserva un rato tranquilo por la mañana antes de la entrevista.
- Ocupa ese tiempo con una actividad sencilla que te ponga en estado de flujo y te distraiga de lo que viene a continuación. Da un paseo, friega los platos o trabaja en un puzle.
- Dedica un tiempo después de la entrevista a relajarte y recuperarte. El proceso de búsqueda de empleo suele incluir varias entrevistas y no puedes permitirte agotarte antes de llegar a la oferta final.
Conoce tus puntos débiles para poder cumplir las expectativas del entrevistador
Esto puede requerir algunos simulacros de entrevistas, tiempo de práctica delante de una cámara, comentarios de otros profesionales en los que confíe y reflexión privada. Por ejemplo, puede que admitas que tu primera impresión no es naturalmente impactante. O puede que no se le den bien las respuestas rápidas en el acto.
Identificar tus puntos débiles es un primer paso importante para encontrar soluciones. Si sabes que a veces pareces tímido cuando conoces a alguien por primera vez, puedes aumentar intencionadamente tu energía para entrar con un «¡Hola! Encantado de conocerte» más alto de lo normal para compensar tu timidez natural.
Conozca sus puntos fuertes para que puedan brillar
Muchos introvertidos saben escuchar, son estrategas reflexivos y observadores naturales. Aproveche esos puntos fuertes durante la entrevista.
Además, menciónelos cuando responda a las preguntas conductuales de la entrevista. Tal vez observes con naturalidad los puntos débiles de los demás y se te ocurran soluciones sencillas. Tal vez te resulte fácil asimilar las ideas de todo el mundo y crear una visión que las combine todas. Comparta ejemplos de ocasiones en las que haya hecho un gran uso de esas habilidades y su entrevistador verá su introversión como un superpoder.
Contratar a un preparador de entrevistas
Preparar una entrevista por su cuenta o simularla con un amigo es un buen comienzo. Pero si lo que quieres es mejorar, considera la posibilidad de contratar a un tutor de entrevistas. Puede ayudarte con simulacros de entrevistas, estrategias de entrevista, negociación salarial y mucho más.
¿Quién puede beneficiarse del coaching para entrevistas? A la mayoría de los profesionales, pero hay algunas situaciones en las que un tutor de entrevistas puede ser especialmente útil.
- Si tiendes a ponerte muy ansioso antes de una entrevista
- Si te hacen muchas entrevistas, pero no te ofrecen trabajo
- Si han pasado varios años desde la última vez que hiciste una entrevista de trabajo
- Si hay algún punto problemático en tu historial (como ser despedido o cambiar de trabajo con demasiada frecuencia)
- Si te diriges a una entrevista para el trabajo de tus sueños
Un tutor de entrevistas puede ser su arma secreta para recibir más y mejores ofertas y llegar hasta el final con menos estrés.
Lecturas recomendadas:
- El arte de la entrevista: Del miedo a la diversión
- Cómo responder a la pregunta «¿Cuál es tu mayor debilidad?
- Guía de 5 minutos para la entrevista conductual