Cómo sobrevivir (y tener éxito) en una entrevista con un consejero delegado

No te estreses. Sigue estos consejos.

Los directores generales son personas normales. Personas normales que dirigen empresas multimillonarias y hacen cosas increíbles.

Teniendo en cuenta la pulcritud y profesionalidad del CEO medio, creemos que es perfectamente natural que la mayoría de nosotros sintamos un atisbo de algo parecido al nerviosismo o el miedo cuando nos encontramos en situación de interactuar con alguien de este nivel, ya sea al ser presentados por primera vez, al pasar en el ascensor o al hacer una presentación.

¿Se pone nervioso cuando piensa en interactuar con su director general? En honor a nuestro premio Top CEOs, sigue leyendo para obtener consejos sobre cómo mantenerte firme en un puñado de escenarios de oficina comunes, como …

… Entrevista con un Director General

No hace falta leer las preguntas y respuestas de la entrevista de Glassdoor para saber que una entrevista estándar con un responsable de contratación puede ser intensa. Pero entrevistarse con el Director General añade un nivel completamente distinto de intimidación: Estás hablando con la persona con más experiencia, más implicada y con más autoridad de la empresa, y su opinión sobre ti puede influir mucho en que consigas o no el trabajo. ¿Cómo puedes mantener la calma?

En primer lugar, y lo más obvio, respete el tiempo del director general preparándose para la entrevista. Tus respuestas deben ser informadas y auténticas, no memorizadas y ensayadas. Y recuerda que estás allí para entrevistarlos tanto como ellos están allí para entrevistarte a ti. Haz preguntas lo más sinceras y analíticas que puedas, y los directores generales y fundadores, como Julia Hartz, de Eventbrite, apreciarán tu coraje.

… Presentación a un Director General

Uno de los mayores estereotipos de los directores generales y los altos cargos es que están ocupados: a menudo son ellos los que llegan tarde a la reunión o miran el teléfono mientras usted habla de un tema importante. Lo que nos lleva a tu primera tarea para mantenerte firme cuando te presentes ante un director general durante una reunión: no tomarte su comportamiento como algo personal. No está bien, pero a veces lo que ocurre antes de la reunión es realmente más prioritario que la propia reunión, y lo mismo ocurre con el correo electrónico, el mensaje de texto o la llamada que llega justo cuando estás hablando de la diapositiva de PowerPoint más importante.

Hablando de diapositivas de PowerPoint, sabemos que a veces son inevitables. Pero si realmente quieres impresionar a tu director general (y seguir los pasos de Jeff Bezos, que prohibió los PowerPoint en las reuniones ejecutivas), prescindirás de las diapositivas en favor de una conversación en profundidad que profundice en la historia del tema en cuestión. Proporcionar a tu CEO el contexto narrativo que necesita para tomar una decisión es el uso más eficaz de su tiempo.  

… Tener una conversación informal con un CEO

Ya has oído los consejos habituales para hablar con gente importante: Sé tú mismo. No hables de política. Sepa cuándo salir de la conversación. Pero si de verdad quieres impresionar a un director general —o simplemente salir de la conversación sin sentir que tienes la pata en la boca—, te recomendamos que vayas al trabajo con algunos temas de conversación en el bolsillo, como los siguientes:

  • Pregunte por un viaje de negocios reciente.
  • Elogie una iniciativa reciente, un discurso o el lanzamiento de un producto.
  • Pida que le recomienden cosas apropiadas para el trabajo, como dónde llevar a comer a un cliente o qué atracciones locales debería recomendar a un posible empleado que visita la ciudad el fin de semana.
  • Elogia una prenda o accesorio que lleven y explica por qué te gusta (¡pero solo si puedes ser sincero!).
  • Pregúntales por sus planes pasados o futuros para el fin de semana (dependiendo de qué fin de semana esté más cerca).

Como en la mayoría de las interacciones, la forma de decir algo es tan importante como lo que se dice. Con un poco de preparación, puedes estar preparado para una conversación cálida y desenfadada con tu director general.

… Recuperarse de un incidente embarazoso ante un director general

¿Te preocupa ponerte tan nervioso cuando estás con tu director general que podrías abrazarle accidentalmente o balbucear un galimatías cuando te pregunte en qué estás trabajando? Estos ejemplos, extraordinarios, pero ciertos, nos demuestran que nadie es inmune a la incomodidad ante el empleado más alto del tótem. Pero puedes recuperarte de casi cualquier momento incómodo si pones en práctica un proceso infalible para situaciones sociales.

En primer lugar, prepárese para responder con buen humor. Intente adoptar la perspectiva de que todo lo que ocurre en el lugar de trabajo es bienintencionado hasta que se demuestre lo contrario y responda en consecuencia: una breve sonrisa, una disculpa rápida y una invitación a reírse.

Y lo más importante, recuerde que aunque este momento pueda definir su día, es sólo uno de los cientos que tiene un Director General. No se trata en absoluto de que no seas importante, sino de que tus pocos segundos de vergüenza percibida se compensarán con cientos de otras interacciones con otras personas. Salvo circunstancias extremas, el resto de la jornada del director general diluirá tu momento embarazoso lo suficiente como para que no te persiga.

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