Cómo venderse en una entrevista sin parecer ingenuo

A continuación te explicamos cómo superar una entrevista sin caer en el efectismo y la sensación de venta.

Si tuvieras que elegir entre una endodoncia y venderte en una entrevista, ¿qué elegirías?

Si hacemos una encuesta informal en la oficina o en una reunión familiar, veremos que mucha gente preferiría estar en el sillón de un dentista. Aquellos de nosotros cuyo trabajo principal no es la venta tendemos a rebelarnos contra la idea de que debemos vendernos para conseguir un empleo. Esas palabras nos traen a la mente todas las interacciones negativas que hemos tenido alguna vez con un vendedor insistente, que habla rápido y se centra en las comisiones. No queremos ser eso. Sin embargo, para conseguir un trabajo, hay que destacar las cualidades que podemos ofrecer a los posibles empleadores.

He aquí cómo venderse en una entrevista sin parecer ingenuo.

Cómo venderse en una entrevista de trabajo

Reformular la premisa

«Venderse en una entrevista» no significa que tenga que alardear, alabarse, impulsar su candidatura o insinuar que el empresario se arrepentiría de no haberle contratado.

Existe la idea errónea de que un vendedor debe manipular de algún modo a los compradores o acosar a los clientes hasta cerrar el trato. El viejo estereotipo del vendedor de coches usados sigue vivo. La buena noticia es que no es la única forma (ni la más eficaz) de vender nada. 

¿Y si pensara en la entrevista como un espacio para ayudarle a usted y al empleador a descubrir puntos de conexión? De este modo, su tarea consistiría en demostrar la concordancia entre sus aptitudes, su experiencia previa y el puesto vacante. Muchos profesionales descubren que si se centran en mantener una conversación (en lugar de estresarse por el discurso de venta), pueden liberar parte de la presión. Irónicamente, este enfoque también permite a los candidatos mostrar su propia personalidad cualificada, creativa y entusiasta, ¡y hace la venta entre bastidores!

No rehúyas los focos

Dicho esto, una parte de tu papel en la entrevista es ayudar al director de recursos humanos o al entrevistador a obtener la información que necesitan para tomar una decisión informada. Quitarle importancia a tus puntos fuertes, mostrarte inseguro sobre tus logros pasados y rehuir los focos es un flaco favor para ti y para tu posible empleador.

¿Todavía le incomoda ser directo sobre lo que le hace grande? Entonces empiece por los hechos. Vuelva a la descripción del puesto y escriba cómo sus experiencias, formación y certificaciones le han preparado para esta oportunidad. Sea específico y piense en ejemplos concretos para cada punto. Si tus resultados pueden cuantificarse, anota las cifras. Esto es lo que podría parecer:

  • Descripción del puesto: Desarrollar, generar y gestionar informes contables puntuales.
  • Respuesta: En mi último trabajo, me encargué de colaborar con la alta dirección para entender sus necesidades de informes mensuales y desarrollar un nuevo formato de informe. Trabajé en estrecha colaboración con el departamento informático para automatizar la creación del nuevo informe y garantizar su precisión. También creé una plantilla para generar los comentarios del informe. El resultado final fue bien recibido por el Director Financiero y se implantó en otros departamentos.

O

  • Descripción del puesto: Supervisar y gestionar al personal.
  • Respuesta: En mi anterior puesto, era responsable de supervisar una plantilla de cuatro personas, entre ellas un empleado con 20 años de experiencia y un recién licenciado. Para garantizar una comunicación oportuna y optimizar los esfuerzos del equipo, establecí una reunión semanal para debatir el estado de los proyectos y los retos comunes. Centrada en la mejora continua, mi prioridad era que cada miembro del equipo supiera lo que estaba haciendo bien y lo que necesitaba atención. Estas conversaciones informales me permitieron dar mi opinión casi en tiempo real. Creo que estos esfuerzos han contribuido a mejorar la satisfacción en el trabajo, según se desprende de una encuesta anual a los empleados.

Si no te gusta la idea de elogiarte a ti mismo, cita la opinión de otra persona sobre cómo has manejado un aspecto difícil de tu anterior puesto. Utiliza tus evaluaciones de rendimiento anteriores como punto de partida o mantén una conversación con un antiguo jefe o mentor para hacerlo bien.

Prepárese y permanezca presente

Para responder a las preguntas difíciles de una entrevista con elegancia y confianza, la mayoría de los candidatos deben pasar algún tiempo preparándose. Después de todo, no saber qué hacer cuando te preguntan por tus logros puede ser embarazoso.  Sin embargo, en algún momento debes confiar en que has hecho suficiente trabajo de preparación. No es necesario memorizar guiones ni practicar discursos de ventas. De hecho, ensayar demasiado puede dar la impresión de ser algo memorístico o sin sentido.

Una vez en la entrevista propiamente dicha, puede tener notas a mano, pero deben ser preguntas que desee hacer al responsable de contratación, no notas sobre sus respuestas a las preguntas formuladas. En general, debe centrar su atención en la conversación. Escucha con atención y no te distraigas componiendo mentalmente una respuesta inteligente a una pregunta que aún no se ha formulado. Sigue el ritmo y el tono del entrevistador y no te estreses por tomarte unos minutos para reflexionar y ordenar tus ideas.

Trae tu arma secreta: grandes preguntas

Hacer preguntas bien pensadas y perspicaces es una de las herramientas más olvidadas y menos valoradas para venderse como candidato en las entrevistas de trabajo. Unas buenas preguntas pueden poner de relieve tu interés y tus cualificaciones y demostrar que has investigado, reflexionado sobre los retos y exigencias del puesto, considerado cómo encaja en el panorama general de la empresa (es decir, a quién apoya tanto hacia arriba como hacia abajo) e imaginado cómo sería un día en la vida del puesto. 

¿Cómo puede asegurarse de que sus preguntas impresionarán al director de recursos humanos o al entrevistador? En primer lugar, investigue. Si puede encontrar la respuesta en el sitio web de la empresa o en el informe anual, formular la pregunta puede levantar una bandera roja y hacerle parecer perezoso o poco preparado. En segundo lugar, lea sobre las tendencias generales del sector. Si se entrevista para un puesto afectado por una tecnología emergente o alterado por la demanda de los clientes, puede preguntar al responsable de contratación su opinión al respecto.

Por último, sea curioso. Pregunte cuál es el mayor reto al que se enfrenta el responsable de contratación y cómo podría contribuir alguien de su puesto a solucionarlo. Cuando el responsable de contratación piensa en su mejor empleado, ¿qué le viene a la mente en concreto? ¿De qué logros del equipo está más orgulloso y por qué? La respuesta revelará información importante sobre la cultura, la trayectoria y los valores del departamento. También subrayarán la seriedad con la que te tomas la entrevista y la oportunidad.

¿Vender o no vender?

Todo lo que hacemos tiene un aspecto de venta. Desde convencer a un niño pequeño de que se coma su brócoli hasta pedirle a tu compañero de piso que te ayude a mover el sofá, todos nos enfrentamos al reto de conseguir que alguien haga algo que necesitamos. Una entrevista de trabajo es simplemente un ejemplo del mismo rompecabezas.

Si odias la idea de la autopromoción, empieza por los hechos. Piensa en lo que tu mentor o tu jefe dirían sobre tus mayores puntos fuertes (si no estás seguro de esta respuesta, pregúntales). ¿Qué es lo que a ti te resulta más fácil y a muchos otros más difícil? ¿Qué ejemplos y cifras podrían ayudar a justificar tus argumentos?

Prepararse para la entrevista puede ayudarle a aliviar algunos de los nervios que pueda sentir, pero tenga cuidado de no ensayar demasiado. Dedique tiempo a elaborar buenas preguntas. Por último, recuerde que la entrevista es una calle de doble sentido. Utiliza este tiempo y este espacio para determinar si el puesto es adecuado para ti y deja que tu entusiasmo y tu curiosidad te guíen.  

Lecturas recomendadas:

  • ¿Es correcto llevar notas a una entrevista de trabajo?
  • Qué hacer (y qué no hacer) en su próxima entrevista de trabajo
  • Charla preparatoria: Por qué no va a funcionar hacer una entrevista a la ligera